MEXICO: Mercado siempre disponible para redes, el gobierno

Por: Ricardo Román Chang

La convergencia tecnológica es el vehiculo idóneo para el desarrollo de los gobiernos en México; ella juega un papel importante de acuerdo con la reciente Ley General de Transparencia aprobada en la Cámara de Diputados, el artículo 6 constitucional el 4 de marzo del 2007 que, como consecuencia, obliga a la federación y estados, a ser más eficientes y a rendir cuentas.

Aún más, las redes son una opción para facilitar el acceso a la información desde cualquier computadora con enlace a Internet. Mediante ellas se accederá en un futuro cercano, por ejemplo, el expediente clínico de los afiliados al IMSS, el cual no depende de un chip, sino simplemente de una red privada virtual; o los expedientes únicos de averiguaciones previas en las instancias del Poder Judicial.

La utilización de redes contribuye a cumplir con los estándares internacionales de acceso a la información, planteados por la World Wide Consortium (W3C); así como a combatir esa brecha digital inalcanzable para algunos, pero comprometedor para otros, sobre todo para la industria.

En otro aspecto, las redes facilitan la implantación de la ventanilla única para mejorar la atención a los ciudadanos, y la difusión de la cultura de medición de resultados en funcionarios y servidores públicos (que genera transparencia al interior del gobierno).

Para no dejar hueco alguno, es indispensable reformar o legislar desde la Constitución Federal el derecho de acceso a la información, y plasmar los mínimos exigibles en las leyes locales para evitar retrocesos en la construcción de la cultura de transparencia. Pero también complementar ese derecho con la adopción de una Ley de Datos Personales y una Ley de Archivos, no para forzar a una homogeneidad artificial, sino para hacer realidad una política pública.

Se comprende entonces cómo las redes informáticas permiten compartir información de manera más transparente, ofrecer servicios más eficientes y facilitar la participación de los ciudadanos en la toma de decisiones. A su vez, la Web puede ser el medio más democrático del que dispone un gobierno para establecer lazos directos con los ciudadanos y superar las barreras geográficas, culturales, económicas, jerárquicas y de discapacidad.

Esfuerzo consciente

Contradictoriamente, la Red lo mismo puede reducir o ensanchar la brecha existente entre quienes tienen más oportunidades y quienes tienen menos; y enriquecer la relación entre ciudadanía y gobierno, o bien empobrecerla. En consecuencia, los responsables de crear y administrar las tecnologías deben hacer un esfuerzo consciente para que éstas generen los efectos positivos.

Esos esfuerzos deben encaminarse a facilitar la creación, el archivo y la administración de contenidos utilizando sistemas accesibles, así como a proteger esos contenidos. También, a dotar de transparencia el uso de recursos públicos, promover la participación ciudadana en los temas gubernamentales, así como la colaboración entre gobiernos mediante la confluencia de sistemas gubernamentales en los niveles federal, estatal y municipal.

Por lo dicho, se comprende cómo la generalización de las redes y su uso hacen que el gobierno sea un mercado natural de la tecnología de comunicación; mercado que se magnifica con la aplicación constante de las mejores prácticas siempre en evolución.